TARZÁN EL SUPER HÉROE DE LOS SIMIOS

¿LA LEYENDA DE TARZÁN?

En estos días acudí a mirar el filme "La leyenda de Tarzán" la cual nos hace una invitación con la sinopsis: Son muchos los años que han pasado desde que el hombre conocido como Tarzán (Alexander Skarsgard) abandona la selva de Africa. Ahora se hace llamar Johm Clayton III, Lord Greystoke, y se dedica a disfrutar del día a día de su aburguesada vida, que comparte con su amada esposa Jane (Margot Robbie). Sin embargo, su tranquila y aristocrática rutina de hombre casado dará un giro inesperado cuando el Parlamento requiera sus servicios como emisario comercial, y sea invitado a que vuelva de nuevo al Congo que una vez habitó.

Lo que no sabe es que Lord Greystoke que es en realidad todo forma de un siniestro plan ideado por el capitán belga Leon Rom (Cristoph Waltz), quien actúa movido por la avaricia y la venganza. Eso si, los artífices de esta trampa asesina tampoco tienen ni idea de lo que están a punto de desatar.

Y qué hay de nuevo en este filme, se deja atrás la imagen caricaturesca con la que conocimos a este personaje y a esta historia llevada a las marquesinas por Disney hace un poco mas de una década. Tarzán el super héroe de los simios, super héroe con demasiadas habilidades que regresa con una producción delirante, costosa, amena. Con un reparto interesante, combinaciones de experiencias actorales puestas en algo que parece ser digno de verse.

Pasa que el filme y la producción es interesante, pero teniendo como referencia algo que ya se considera un clásico, las expectativas son muy altas, y el filme parece tenerlo todo para volverse entrañable, pero tomar una historia, modificarla  y tratar de adaptarla es algo peligroso. Ya que se trata de retomar situaciones del pasado para poder justificar las acciones del presente. Parece incluso una filosofía de vida, pero lo negativo es que solo se retoman las situaciones mas no las emociones, se retoman los personajes pero no la base psicológica para que tomen el peso que cada uno de ellos tendrían que tener, es jugar con el recuerdo  y tratar de  convencernos, pero el efecto no es el esperado. 

El filme es lento, por momentos carece de credibilidad y él que tendría que salir librado es la encarnación del nuevo Tarzán (Alexander Skarsgard) quien pasa sin pena ni gloria, solo tiene un cuerpo increíble, pero no es suficiente para un personaje tan carismático, intrépido, divertido y lleno de matices como tendría que tener para lograr pasar a la evolución de dibujos animados a personajes de carne  hueso.

No es desastrosa, pero no es algo que recomendaría mirar al cien por ciento. Una mención especial al talentoso Cristoph Waltz.

¡Nos vemos 

en la próxima!

#TLACUILOPOWER