UNA BUENA RECETA

#Cine

Por: @LuisDTlacuilo

Ahora toca el turno de Burnt, que en América Latina se tradujo como "Una buena receta", este filme estrenado hace unas semanas  dirigida por John Wells nos cuenta la historia de Adam Jones (Bradley Cooper) un cocinero con estragos de una vida difícil, tres años antes Adam trabajó en uno de los restaurantes de primera clase en París, propiedad de su mentor Jean-Luc. Su consumo de drogas y alcohol, desarrollado por la gran presión a si mismo por lograr la perfección, le hicieron terminar su carrera, el restaurante donde trabajaba y arrastrando las carreras de sus amigos con él.

Adam desaparece perdiéndose en sus vicios, luego solitario logra salir y se condena a sí mismo a limpiar un millón de ostras en un bar de Nueva Orleans. Cuando Adam logra terminar su castigo regresa a Londres  con un plan para recuperar su antigua gloria e ir por su tercera estrella Michelín.

El argumento puede parecer simple, pero como lo señala el póster oficial de la cinta, la vida es ácida y dulce, compleja y por momentos muy simple, así resulta la vida, así resulta este filme, que nos regala una actuación sublime de Cooper, con matices bien atinados, intenciones bien estructuradas, textos brutales y momentos emocionantes, realmente emocionantes, vivos y encantadores. 

El filme pasa de emociones a intenciones y de imágenes a sonidos; de sabores a personajes entrañables y complejos armados con una psicología lúcida y misteriosa; personajes que en sus rostros trasmiten mucho. Las actuaciones de todo el elenco son exactas, precisas. Ahí esta el trabajo del director.

Las imágenes culinarias son exquisitas, nos muestra lo que existe detrás del buen sabor, del majestuoso platillo, nos muestra las debilidades y fortalezas de personas comunes y corrientes; con miedos y con un millar de emociones. La mayoría de ellas mostradas en 101 minutos.

La producción es exacta (Starcey Sher), el guión es increíble (Steven Knight); la música es correcta (Rob Simonsen) el montaje es funcional (Nick Moore); la historia una verdadera joya (Micahel Kalesniko) y fotografía muy bien lograda (Adriano Goldman).

Vale la pena mirar esta cinta y decir que este es un atinado filme que esta en varias salas de cines en todo el país y que aún puedes disfrutar. Una buena receta para el aburrimiento.

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PRÓXIMA ENTREGA!

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